domingo, 25 de diciembre de 2011

Ahora Tú....Mañana Tú...Tú para siempre....

Ahora que te conozco. Ahora que mis sueños empiezan a ser palpables. Ahora que comienzas a ser real. Ahora que mi corazón late por un nombre y con un latido que aspira a ser eterno.

Ahora que no teclearé palabras de desesperanzas sino de ilusión. Ahora que tengo una canción que compartir. Ahora que creo que el amor no es una leyenda. Ahora que comienzo a estar preparada para lo que nunca hice, lo que nunca dije...

Ahí afuera se habla del Fin del Mundo y a mi no me importa que el mundo acabe si acaba contigo a mi lado. Si nos hemos mirado. Si nuestra banda sonora ha sonado mientras nos abrazamos. Si tras el silencio que acompaña al final de cada canción le sucede el beso más sincero y mágico. Si tras el beso nos volvemos a mirar y nuestros corazones componen una nueva melodía...y esa melodía...nos une físicamente, como dos columnas de fuego ardientes por la pasión que empuja el más grande de los amores.

No. No importa que el mundo acabe si antes he visto amanecer tu mirada. Si te he sonreido antes de levantarnos. Antes de desenredarnos de las sábanas que nos han unido toda la noche. No importa que el mundo acabe si te he dado los buenos días mientras dulcemente rozamos nuestra nariz.

Te entrego mi alma. Dará igual que el mundo acabe. Dicen que el alma es eterna. Que sea entonces para ti mi eternidad.

martes, 13 de diciembre de 2011

¿jugamos?

"¿Jugamos a que nos escondemos en un rincón de la cama? Vamos a jugar. Deja la luz apagada. No me digas en cual de las esquinas vas a ponerte. Llegaré a ti buscando tu olor y el sonido acelerado del palpitar de tu corazón. Tendré que fiarme más del olfato. Probablemente mi corazón ensordezca al tuyo. Se me aceleran los latidos y los sentidos se magnetizan. Voy a llegar a ti. Te encontré.

Mis labios han chocado con tu pecho y no he podido evitar besarte. Me acerco más a ti. Ahora nuestros cuerpos se entrecruzan y lentamente te voy tumbando sin dejar de besarnos.

Me gusta sentir cómo me estrechas. Cómo me rodeas con tus piernas. Cómo respiras cerca de la comisura de mis labios. Me gusta oír tu respiración entrecortada. Y ya nos estamos amando.

Empezamos a jugar a escondernos y nos hemos encontrado. Será que nuestros cuerpos se buscan. Ahora sólo queda comprobar que pueden descansar juntos y que al amanecer, cuando haya luz, nuestros ojos puedan mirarse, nuestros labios sonreirse y nuestras respiraciones entrecortadas de pasión se conviertan en suspiros de tranquilidad y por qué no...de felicidad."

lunes, 5 de diciembre de 2011

TRIANA

Cómo me gusta decir tu nombre TRIANA. 
Ahora que tan de moda están esos andaluces que reniegan de sus raíces yo no puedo evitar amar a mi tierra. Permitidme hoy un post dedicado a mi barrio, a mis calles, a mi niñez.

Y es que no es cualquier cosa. No lo es. Triana es puente y a parte. Es orilla izquierda del río. Es Capilla del Carmen por entrada. Es Velá de Sant'Ana y cucaña. Es cante por soleá. Es humildad a la vez que majestuosidad. Es mi alegría. Mi vida, mis padres, mis abuelos, la gente que quiero.

Hasta el aire huele distinto cuando cruzo el puente. Y es que.... 

No. No necesito sentarme en el sofá para estar en casa; en cuanto saludo a Belmonte en el Altozano ya estoy en familia. A la izquierda calle Pureza, Esperanza de Triana, Iglesia de Sant'Ana. A la derecha calle Castilla, castillo San Jorge enterrado, Cachorro. 

Y al frente...Al frente calle San Jacinto, mi colegio...y junto a él, en un recodo de la antigua Calle Ancha mi calle, mi niñez, mis juegos. Recuerdos de risas de amigos, primeros amores, primeros besos, primeras ilusiones. 

Y crecer...Corros de amigas cantando cualquier canción. Guitarra flamenca, palillos y caja. Un cubata en la mano. Miradas que daban entrada a la siguiente sevillana, a la siguiente rumba o al siguiente fandango. Complicidad. 

Pasear por tus calles cuando el azahar impregna el barrio entero. Bajar a orillas del río en Julio y beber y reir con amigos en las casetas de la Velá. Duende. Cava de gitanos. Cava de civiles. Y más duende. Mirar la otra orilla desde la calle Betis; Sevilla, maravilloso paraíso que te recela. Y de nuevo el duende.

Me gusta tu gente, su acento, sus costumbres, su manera de ser. 

Y qué le hago si contigo muero Triana. Si eres la puerta del cielo de cualquier trianero. Si sé que por tus calles pasearon enamorados mis abuelos. Si sé que en tu bares se forjaron amores entre cervezas y soleares. Si sé que en tu cachito de cielo asoman la vista todos los trianeros que nos dejaron y que nunca te abandonaron.

Que me perdone el mundo entero pero donde esté Triana...donde esté Triana está la gloria. 

No vuelvas que ya no estoy.

Dices que me tienes en tu recuerdo una vez yo te he olvidado. Me hablas de amor cuando te he superado.  Y me miras como nunca ahora que no te deseo.
Hablas y tus palabras resbalan por mi cuerpo expulsándolas. ¿Qué vienes a decir? ¿Con qué derecho vienes a pedir? ¿Cómo es posible que te atrevas? ¿Qué quieres demostrar?
Sigues siendo el mismo de siempre. El mismo egoísta que ama el sonido de su voz y es un sordo ante quienes le rodean.
No echas de menos abrazarme, echas de menos que te abrace. No extrañas besarme si no la forma en que te besaba. No echas de menos mi risa, echas de menos reír conmigo.
¿Y ahora dices que te has dado cuenta que me has perdido?

Cuántos hemos vivido todo esto. Hemos amado y nuestra ilusión nos hizo pensar que éramos correspondidos. Nos han abrazado una vez y hemos sonreído antes los cien abrazos que le dimos. Nos han besado una vez y hemos saboreado los cien besos que le regalamos.

Sí...aunque en la distancia sientas que se ha reído de ti vuelve a sonreír porque por encima de cada risotada por tu presumible estupidez, está tu orgullo por haberle cuidado, amado y deseado.

No me importará ser mil veces la que se acerque a besar pero no volveré a permitir que me retiren los labios. Nadie será jamás poseedor de mis recuerdos, ni mis recuerdos me poseerán. Y no viviré el futuro partiendo del pasado.

La vida puede ser bonita; voy a luchar por que lo sea.